Tradicionalmente se considera que las cámaras no son buenas herramientas para registrar el color con precisión. Las imágenes que aparecen a continuación ilustran de forma sencilla la comparación de tres fotografías de la Mona Lisa. Aunque la pintura es única, hay variaciones claramente visibles en la reproducción del color en las imágenes (1).
La razón por la que las cámaras suelen reproducir mal los colores es que el color de una superficie depende de la forma en que refleja la luz de diferentes longitudes de onda. Este espectro de reflectancia puede ser bastante complejo, como ilustra el gráfico adyacente al comparar los espectros de reflectancia de la piel humana y de una hoja verde.
En general, la señal RGB que utiliza una cámara para codificar el color es demasiado simple para representar adecuadamente las complejas variaciones de los espectros de reflectancia que pueden producirse, lo que hace imposible la medición precisa del color.
Afortunadamente, muchas aplicaciones prácticas que implican la medición del color tienen que ver con la cuantificación de la variación del color en un grupo de objetos relacionados, como la fruta en proceso de maduración, en lugar de medir el color o la reflectancia espectral de un gran número de objetos no relacionados, como la piel y las pinturas.
Esto tiene importantes implicaciones porque las variaciones espectrales en la forma en que los objetos relacionados reflejan la luz son mucho menores que las variaciones espectrales generales en la forma en que todos los objetos reflejan la luz.
ColourWorker aprovecha la relativa sencillez de distinguir entre objetos relacionados combinando de forma óptima el conocimiento del material objeto de estudio con la señal de color relativamente sencilla (RGB) proporcionada por la cámara. Al compensar simultáneamente las variaciones en la iluminación de la escena y las características de codificación de la cámara, ColourWorker es capaz de realizar estimaciones precisas de la reflectancia espectral y el aspecto del color, independientemente de las condiciones de iluminación en las que se tomó la fotografía o del tipo de cámara utilizado.
(1) La comparación de estas tres imágenes sólo pretende ofrecer una ilustración muy sencilla de cómo puede variar el color en diferentes fotografías de un tema idéntico. Sin saber exactamente cómo se originaron estas imágenes, no podemos estar seguros de qué causa las diferencias visibles en el color reproducido.